El sociólogo y analista político brasileño Emir Sader afirmó que las acusaciones judiciales contra la vicepresidenta Cristina Kirchner se deben a la imposibilidad que tiene la derecha de «derrotarla electoralmente y de forma democrática», por lo que buscan a través de la Justicia «expulsarla de la política».
«Lo que pasa con Cristina es que la derecha no puede derrotarla en apoyo popular, ni electoralmente, ni democráticamente, y por eso tratan de expulsarla de la política, descalificarla jurídicamente», dijo Sader en declaraciones a Télam Radio.
«Lo que pasa con Cristina es que la derecha no puede derrotarla en apoyo popular, ni electoralmente, ni democráticamente, y por eso tratan de expulsarla de la política, descalificarla jurídicamente»
La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó al fiscal Diego Luciani y al juez del Tribunal Oral Federal 2 Rodrigo Giménez Uriburu en el marco del juicio oral por supuestas irregularidades en la obra pública de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy reclamaron que ambos se aparten del juicio y que se declare nulo todo lo hecho por ambos en el caso, ante la supuesta pérdida de objetividad e imparcialidad a raíz de una supuesta relación de amistad y la difusión de fotografías de un equipo de fútbol que ambos integran.
Para Sader, la situación de Cristina Fernández tiene un paralelismo con la del expresidente brasileño Lula Da Silva, quien pasó 540 días preso con acusaciones no probadas.
«Lula fue víctima de lo que se llama judicialización de la política o ‘lawfare’: levantar acusaciones sin fundamento con connivencia del Poder Judicial y de sectores de los medios de comunicación; descalificar la imagen pública de líderes políticos como Lula, como Cristina, tratando de esa manera de impedir que ellos sean elegidos, sean los principales dirigentes políticos nacionales, populares del país», analizó.
El sociólogo señaló que, actualmente, tras haber sido liberado y recuperado sus derechos políticos, Lula es el favorito para ganar las próximas elecciones del país vecino, y eso mismo, dijo, «es lo que va a pasar con Cristina».